martes, 7 de mayo de 2013

Mercado Central de Florencia



Cuando viajamos a cualquier lugar, uno de los puntos de interés, no sólo turístico sino también social, son los mercados. ¿Dónde compran? ¿Cómo compran? ¿Qué compran?... Nos dice muchas cosas de la ciudad que visitamos. En nuestro reciente viaje a Florencia, no queríamos perdernos la visita a alguno de sus mercados, en este caso elegimos el Mercado Central.  Está envuelto en un ambiente muy comercial, espíritu que rodea la Piazza de San Lorenzo, repleta de puestos de mercadillo, con bolsos y cazadoras de piel (de muchas tiendas situadas en las mismas calles), camisetas, recuerdos de todo tipo...

Demostración en una enoteca.


Todo tipo de setas desecadas.



El Mercado Central de Florencia es un edificio de dos plantas construido por Giuseppe Mengori en 1874. Con estructura metálica y cristales, es la edificación en hierro más representativa de las realizadas en la ciudad a finales del siglo XIX. Como la mayoría de los mercados, está dividido en distintas naves y calles que se cruzan entre sí, de forma racional y funcional. Se restauró en 1980 y se le añadió un piso intermedio y un aparcamiento en el sótano.






Estamos en Italia, por tanto encontramos abundantes tiendas de pasta de todo tipo (espaguetis, tortellinis, macarrones, tallarines... multicolores), que se venden incluso en carnicierías o en cualquiera de los puestos. Cuenta también con distintos establecimientos donde tomar aperitivos, vinos y tapas típicas del lugar, que nos han recordado, salvando las distancias, el espíritu de nuestro Mercado de San Miguel o del Mercado de San Antón, en Madrid. Y también, en esa misma línea, puestos de comida preparada (pastas, risottos...), para pedir por raciones y con mesas o barras para tomárlos en el momento, en lo que puede convertirse en una buena comida rápida o alternativa al bocadillo, cuando sólo disponemos de 1 hora para continuar la visita por la ciudad. Un plato de pasta puede salir por unos 6 euros y un risotto de mariscos por 6-8 euros. A los que habría que añadir pan y bebidas, aparte.







El mercado cuenta con numerosas enotecas y vinotecas donde comprar los vinos típicos de Italia (Chianti...) o en las que comprar el típico limonchelo italiano, incluso en botellas con forma de Italia, en distintos formatos. En algunas de ellas se ofrecía una degustación y charla a los clientes, tal vez estaba incluida en alguna visita guiada, de alguna agencia. Hemos visto puestos para adquirir también todo tipo de quesos italianos maravillosos, como el parmesano..., casquería (muy importante en la dieta de Florencia, donde uno de sus platos típicos, "Trippa a la fiorentina", es muy similar a nuestros callos a la madrileña). Sin olvidar su presunto (similar a nuestro jamón serrano a veces con un hueso al descubierto y tapado con papel metalizado), y curiosamente también a veces envuelto en su corteza externa con pimientas de colores... En muchos de los establecimientos... la bandera de Italia.


Aquí comimos nuestro último día en Florencia, en menos de una hora, después recogimos las maletas en el hotel y nos fuimos al aeropuerto.






Un consejo final: no te descuides con la hora, si sólo lo vas a visitar hazlo por la mañana. Nosotros hemos ido sobre las 14,30-15,00 horas y vimos que muchos de los puestos, como los de frutas, aves... estaban limpiando y recogiendo el género, por lo que pensamos que cierra muy pronto por la tarde, por lo menos los puestos de alimentación.


Una barra muy próxima a la entrada del mercado.

Todavía no eran las 16.00 horas y ya estaban recogiendo el género, no sabemos si porque al día siguiente era festivo: día 1 de mayo, día del trabajo.




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