lunes, 30 de septiembre de 2013

Hoy comienza Millesime Madrid 2013

Y lo hace con un programa cargado de actividades… 


Este gran evento gastronómico abre sus puertas a las 13:00 horas y a las 13:30 h. tendrá lugar la entrega de Premios Mahou a las 8 mejores barras de la Comunidad de Madrid.
A las 15:00h. Comienzan los almuerzos privados, ofrecidos mañana por Oscar Velasco (Santceloni), Fina Puigdevall (Les Cols), Paco Roncero (La Terraza del Casino), Paco Pérez (Miramar), Ramón Freixa (R. F.), Sergio Torres (Dos Cielos).
Por la tarde, es el turno de los talleres:
  • Taller del vino Azpilicueta
  • 17:30h. Diseña tu vino
  • 18:15h. Cata Riedel de copas
  • 19:00h. Delicatessen y vinos 

Taller de la cerveza Mahou

  • 17:30h. Cocinando con Andrea Tumbarello: las cerveza en su cocina o cómo potenciar el sabor de sus platos
  • 18:15h. Cata a ciegas
  • 19:00h. Cocinando con los grandes de Perú, sabores exóticos y su maridaje ideal para matizar las especias: la cerveza
Avenida de la Moda (Rioja Wine Lounge, Delicias y Bodegas), Pasaje del Mercado (exposición de las mejores materias primas), Plaza Mayor (con las barras más famosas de Madrid y las mejores cervezas), La Glorieta (con los cafés y bares de tertulia), Paseo del Gusto (Con las recetas de Rafael Piqueras (Maras, Lima), Giacomo Bocchio (Manifiesto, Lima), Alberto Ferruz (Bon Amb, Denia), Macarena de Castro (Jardín, Mallorca), Yayo Daporta (Yayo Daporta, Pontevedra), Oscar Hernando (Maracaibo-Segovia), Beatriz Sotelo y Xoan Crujeiras (A Estación. Cambre, A Coruña), Jesús Sánchez (Cenador de Amós. Santander), Marcos Morán (Casa Gerardo. Asturias), Francis Paniego (Echaurren. Ezcaray, La Rioja), Iván Muñoz (Chirón. Valdemoro, Madrid), 99 Sushi Bar (Madrid), Sudestada (Madrid), Grupo Oter (Restaurantes. Madrid), Luis G. de la Navarra (Vinoteca y Restaurante García de la Navarra. Madrid), Iñaki Oyarbide (IO. Madrid), Oscar Martínez (Sala. Guadarrama, Madrid), J. Trifón Jorge Esteban (El Fogón de Trifón. Madrid), Yeyu (Restaurante Yeyu. Cercedilla, Madrid), Paco Ron (Vía Vélez. Madrid)), El Bulevar (inspirado en el mundo del champagne) y El Mentidero (la espectacular terraza con césped para sentir la naturaleza…)

El chef Paco Roncero en la edición anterior.
Y como siempre, numerosos espacios para disfrutar de la mejor gastronomía así como de los vinos y las últimas propuestas gourmet del mercado:


Cabe destacar que este año Millesime Madrid aúna tres artes en un mismo espacio: gastronomía, arquitectura y moda, por lo que también estarán presentes Héctor Ruiz-Velázquez, responsable de convertir Millesime en una ciudad y distinguidos estudios de diseño como Estudio 108, Estudio Cul de Sac, Estudio DR, Raquel Chamorro y Estudio MUHER. Así como los modistos: Modesto Lomba, Roberto Torreta, Ángel Schlesser, Ágatha Ruíz de la Prada, Amaya Arzuaga y Roberto Verino.

 

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jueves, 26 de septiembre de 2013

Florencia, una ciudad hecha arte

Vista panorámica de Florencia desde el Monte de la Crocce.

El famosísimo Puente Vecchio.


... o el arte hecho ciudad. De singular belleza, la capital de la Toscana es una urbe con numerosos encantos, un lugar perfecto para perderse en un puente, como en mi caso, cuatro o cinco días en Florencia, o un fin de semana intenso. Hay tanto que ver en Florencia, que realmente si no vas con el tiempo suficiente y te embarga, como a nosotros, ese ansia de verlo todo, te acostarás cada noche "molido" por fuera pero feliz por dentro, por las numerosas maravillas que habrán visto tus ojos... Y hablamos en primer lugar del Duomo (¡oh el Duomo de Florencia!), de la Plaza de la Signoria (¡un auténtico museo al aire libre!), de la belleza de su rio Arno y en especial de ese puente tan singular, el puente Vecchio (uno de los iconos de Florencia), y qué decir de la posibilidad de contemplar el David de Miguel Ángel... o de adentrarte en la Galleria de los Uffizi, para ver el Nacimiento de Venus, de Boticcelli, entre otras muchas obras. Además Florencia es el punto de partida ideal, si vas con suficiente tiempo, de organizar alguna pequeña excursión a los alrededores y conocer por ejemplo Pisa, sin olvidarnos de Siena o vivir alguna experiencia gastronómica en la Toscana degustando algunos de sus ricos  vinos, aceites y hasta un helado que tiene un premio al mejor de Europa. ¿Te apuntas a vivir una experiencia sensorial en Florencia y la Toscana?

A mi me gusta disfrutar con la gastronomía de cada lugar que visito y también conocer sus mercados, sus puestos, saber qué compran y dónde... Si quieres visitar con nosotros uno los mercados florentinos, puedes hacerlo:  Mercado Central de Florencia En este sentido en Florencia también hemos saboreado alguno de los platos más típicos, como uno que llaman Trippa (que es un plato a base de casquería, en concreto de estómago de ternera, similar a nuestros Callos a la madrileña),  la típica pasta italiana y buenos rissotos, porque a mí me encantan.

Y continuamos con nuestro viaje...

Primer impacto: Il Duomo o Santa María del Fiore





Nada más dejar las maletas, nos fuimos a dar un paseo. Y casi al final de la calle donde nos alojábamos, a menos de 300 metros, se levantaba majestuosa la catedral de Florencia. La verdad es que cuando hablo de impacto, es esa la palabra que quiero emplear, el impacto que provoca su visión es como un "choque a los ojos", cuesta trabajo acostumbrarse a ver tanta belleza en una fachada distinta a cualquier otra catedral que yo había visto hasta ese momento. Es de noche, pero la visión es espectacular... Está cubierta de mármol, blanco, verde...  ¡Magnífica!

Galleria della Accademia, donde está el David de Miguel Ángel y otras obras del artista.

A la mañana siguiente teníamos una visita guiada con guía a la Gallería de la Academia, donde se encuentra majestuoso el David de Miguel Ángel, dentro no se pueden hacer fotos. Y nosotros no las hicimos, pero tenemos una foto del David, robada por un amigo... El artista lo esculpió cuando no llegaba a los 30 años (1504) y la guía nos contaba que representa el triunfo de la República florentina sobre la tiranía extranjera. En este museo pudimos ver también otras obras de Miguel Ángel, como Los cuatro prisioneros (prigioni) esculpidos entre 1521 y 1523, en principio destinados a la tumba del papa Julio II (al final en la tumba de este papa sólo se dispuso el Moisés, del mismo autor). Son unas obras que sorprenden porque los personajes parece que intentan salir de la piedra, atormentados... hay quienes opinan que son obras inacabadas (ejemplo del "non finito" del escultor), pero la teoría de nuestra guía es que las hizo así, con ese tormento... para reflejar su estado anímico. Allí también una Pietá inacabada, la Piedad de Palestrina.


La maravillosa puerta del Batisterio, bautizada por Miguel Ángel como "Puerta del Paraíso."



El autor de la puerta y su hijo, inmortalizados.

El Campanille.

A la salida nos fuimos a tomar un tentempié, porque a las 14.00 horas volvíamos a quedar con la guía que nos iba a hablar del Duomo, el Campanile y el Battisterio, a callejear por la plaza de la Signoría, para finalizar la visita en el Puente Vecchio.




Bajo la advocación de Santa María del Fiori, el Duomo domina toda Florencia  por sus dimensiones y por la extraordinaria cúpula de Brunelleschi, que cubre su crucero y que se puede visitar y ver de cerca. Es una de las obras maestras del arte gótico y del primer Renacimiento italiano. Todo el conjunto se completa además con el grandioso Campanile, rubricado por Giotto. Justo en frente de la catedral y el Campanille, se alza el Battisterio de San Giovanni, que da nombre a todo el barrio, un recinto con la fachada también de mármol en los mismos colores de la catedral. En él destaca una magnífica puerta tallada por Andrea Pisano y Ghiberti, en realidad pese a su gran belleza se trata de una réplica, dado que el original se puso en el Museo de la Catedral, a buen recaudo, tras la célebre innundación que asoló Florencia. La guía nos contaba que en el Battisterio se preparaba en su origen a los adultos (los bautizos se hacían siempre en adultos) que no habían sido bautizados, porque mientras no lo fuesen no podían entrar en la catedral. Cuando ya habían sido formados y bautizados, se celebraba una ceremonía en la que se abrían ambas puertas, la de la catedral y la del Battisterio y los bautizados pasaban ya a oír misa a la catedral. La fantástica puerta de metal dorado la bautizó el propio Miguel Ángel, la llamó "la puerta del Paraiso". Y así la conocen los florentinos. Ese día nos contentamos con ver la catedral solo por fuera... el tercer día asistimos a una misa y el cuarto hasta subimos a ver la cúpula, pero eso es ya otra historia...

Con la simpática guía italiana, que nos acompañó hasta el Puente Vecchio.

Segundo impacto: Plaza de la Signoría


El Gran Duque Cosme I.



Fuente de Neptuno.
Después paseando fuimos hasta la plaza de la Signoría (el corazón político y también artístico de la ciudad), donde se encuentra el ayuntamiento de Florencia en el Palazzo della Signoria o el Palazzo Vecchio, que fue también residencia de los Médicis. Es una de las más bellas de Europa, no hay duda. Justo a uno de los lados de la puerta está una réplica del David de Miguel Ángel. Antiguamente el David original estuvo allí, a las puertas de ese palacio, pero tras una disputa de unos nobles, en la que tiraron una mesa y otros enseres por la ventana, lesionando (rompiendo) la célebre escultura de Miguel Ángel se tomó la determinación de restaurar y llevar el original al Museo de la Academia y poner en la plaza una réplica. Es una plaza realmente única en la que destacan también la estatua ecustre del Gran Duque Cosme I, la Fuente de Neptuno (de Ammannati, que los florentinos critican porque el autor era de una población rival a Florencia, y hasta descalifican la escultura y sus proporciones) o el Hércules y Caco de Bandinello.



La réplica del David, de Miguel Ángel, a las puertas del Pacio Vecchio.




En el pavimento de la plaza una placa señala el lugar donde el dominico Jerónimo Savonarola fue quemado en 1498, por criticar en sus homilías al Papa, a la sociedad y la iglesia de su tiempo. Primero fue ahorcado y luego quemado para escarmiento público.

La Loggia dei Lanzi, en primer término, nuestra guía, en exclusiva para nosotros dos.

Perseo con la cabeza de Medusa, representada en el momento justo después del corte.


Justo en frente un espacio diáfano, repleto de esculturas que se llama Loggia dei Lanzi, porque bajo su techo se guarecía la guardía privada de alabarderos del duque. Con el tiempo se convirtió en un bello museo escultórico al aire libre donde poder contemplar El rapto de Polissena, El grupo de Mentelao, el Perseo con la cabeza de Medusa (de Cellini)  interpretada como el aviso de Cosme I a sus enemigos, de lo que podía ser su final en caso de discrepancias (la original está en el Palazzo de los Uffizi), El rapto de la Sabina, Hércules y el centauro Nesso.

Tercer impacto: La Galería de los Uffizi y el Puente Vecchio




Continuamos nuestro paseo desde la plaza hasta el río Arno, para poder contemplar el famoso puente Vecchio... Vemos las fachadas de la famosa pinacoteca florentina: La Galería de los Uffizi, que ya conocí en un viaje anterior, hace más de 20 años. Tiene planta en forma de U, a modo de una calle transitable, con dos fachadas gemelas, en sus distintos nichos esculturas de los artistas florentinos más famosos (Cellini, Giotto, Donatello... y también de algunos de sus gobernantes y mecenas, como Lorenzo Il Magnífico). En sus salas, pintura medieval, pintura del renacimiento como El nacimiento de Venus o la Primavera, de Botticelli; o La Anunciación o el Bautismo de Cristo de Leonardo da Vinci. El origen de la colección se remonta a Francisco I de Médicis. En sus salas hay una muestra de la pintura a lo largo de 5 siglos. El primer Renacimiento está representado por Piero de la Francesca, Filippo Lipi y Boticelli, el Renacimiento pleno por artistas como Leonardo da Vinci, Rafael, Miguel Ángel y Tiziano. Y en cuanto a pintura barroca, destacan Caravaggio entre los italianos, y Rembrant, Rubens y Van Dyck a nivel europeo. Al fondo de esta calle museo: el Arno, y a la derecha contemplamos el famoso Puente Vecchio.



Es el más antiguo de los puentes florentinos, el único que se conserva de la época medieval y que ha sobrevivido a las guerras mundiales. Es el símbolo de la ciudad y se remonta a la época romana, su construcción data de la época del emperador Adriano, año 120 d. de C. Se destruyó por las crecidas del río en varias ocasiones, hasta que en 1345 se construyó el actual. En origen el puente albergaba tiendas de pescadores, curtidores, carniceros. Cuando en 1565, se finalizó un corredor secreto que enlazaba los Uffizi con el Palazzo Pitti, el gran duque Fernando I no quiso seguir  sufriendo el hedor que provocaban estos negocios y decidió sustituir el pescado y la carne, por joyas, de ahí que en el puente se encuentren impresionantes joyerías y orfebrerías. En 1944 los alemanes respetaron este puente y destruyeron todos los demás de la ciudad, cuando huyeron, preservando así una joya medieval, icono también de Florencia.




Desde el Arno, volvimos a deshacer lo andado y decidimos, antes de dirigirnos al hotel, visitar la calle de la moda o lo que es igual la Vía Tornabuoni, donde se concentran todas las grandes firmas: La moda más fashion... de Florencia 


Curiosamente en esa calle, al doblar una esquina coincidimos con uno de nuestros amigos, que había ido a pasar dos días (¡pura casualidad!, las casualidades existen).  Con él decidimos cenar en una de los restaurantes con terraza en la Plaza de la Signoria, admirando su belleza y sus esculturas iluminadas, una experiencia fantástica.





La fuente de Neptuno, de noche, iluminada.
La cena allí no fue nada del otro mundo, una cocina correcta, un poco cocina para turistas... lo importante era el lugar, el entorno único (el precio, compartiendo unos entrantes y con un segundo cada uno, unos 22 euros por comensal). Después callejeamos ya de noche cerrada, atravesamos el Puente Vecchio, recorrimos la Via Tornabuoni de noche y nos fuimos por fin a dormir, "molidos" por una jornada demasiado intensa en emociones y sensaciones.


Paco y Manolo, los dos amigos y compañeros de carrera, reencontrados por casualidad en Florencia.


Espectacular el escaparate de Gucci iluminado de noche.


Los protagonistas de este viaje, Dori y Manuel a las puertas del famoso establecimiento Tiffany.

 Al día siguiente emprendíamos viaje a Pisa, a Lucca y teníamos también por la tarde una degustación de aceites y vinos en la Factoria Sardi Giustiniani, Colline Lucchesi, en la Toscana italiana... pero esa también, es otra historia, que te seguiremos contando en breve.

Segundo día: Pisa, Lucca y cata de vinos y aceites en la Toscana

Tarta fácil de tiramisú



Ingredientes (para 10-12 personas):

2 bolsas de bizcochos de soletilla, 2 tarrinas de queso Philadelphia, 2 brick pequeños de nata especial para montar, unas cucharadas de azúcar (al gusto, puede emplearse edulcorante), 2 cucharadas de café instantáneo, 2 vasos de agua, unas onzas de chocolate negro.

Preparación



 

-  Disponer sobre un molde de tarta o un recipiente de plástico (como en la fotografía) una capa de bizcochos de soletilla; en un vaso se mezcla el café con el agua y con ayuda de una cuchara se empapan los bizcochos de la primera capa un poco (se puede echar azúcar al café), sin excedernos con el líquido a la hora de empapar.
    
  

  
   - Preparar la nata montada (debe estar de la nevera) y batir poco a poco con el queso (el recipiente debe ser grande, si se emplea el vaso de la batidora hacer en dos veces, una vez montada añadir unas cucharadas de azúcar o edulcorante, al gusto.










-Disponer una capa de queso y nata sobre los bizcochos empapados de café, colocar encima de la capa de queso y nata otra capa de bizcochos, empapar en el líquido (café, con agua y azúcar), añadir otra capa de queso y nata, así hasta llegar a la tercera capa de bizcochos, que se empapa también en café y agua azucarada (se podrían hacer más capas, según la altura que queramos que tenga la tarta).
   
  -Desmoldar la tarta, volcarla si el molde lo requiere en una fuente de servir o bien dejarla en el molde y servirla desde el mismo. Si empleamos molde desmoldable, retirar el borde del molde.
   


-Cubrir toda la tarta con la crema de queso y nata, espolvorear la tarta con unas cucharadas de cacao en polvo (con ayuda de un colador) y después rallar el chocolate (mejor si está bien frío, de la nevera) con ayuda de un cuchillo afilado, sobre la superficie de la tarta.
 
- Dejar en la nevera hasta el momento de servir.

Consejos finales:
    
    La receta original de tiramisú lleva huevo y queso mascarpone. Esta es mucho más sencilla y los ingredientes son más fáciles de obtener, puedes hacerla con cualquier queso en crema del mercado (marcas blancas). Para que la crema de queso y nata resulte en su punto hay que comprobar que la nata es especial para montar y debe estar de la nevera. Primero se monta la nata (eso es muy importante), luego se añade el queso en crema poco a poco y después se agregan unas cucharadas de azúcar o el edulcorante, en su caso.

La tarta resulta más rica de un día para otro, como pasa con muchas otras recetas.Los sabores se hacen más evidentes.

El tiramisú es un postre moderno, originario de Venecia, de los años cincuenta. Hay fuentes que sitúan su nacimiento en los burdeles de la región. Es un postre que se les ofrecía a los clientes diciéndoles toma cariño, que te doy una cosa que "te tira su"...”, que en realidad quiere decir que le daban un tentempié para recuperar energía (se puede interpretar con doble sentido).